Bienestar subjetivo: comparación en dos contextos culturales

José Ángel Vera Noriega
Jesús Francisco Laborín Álvarez
María Alejandra Córdova Moreno
Erick Masiel Parra Armenta

Coordinación de Desarrollo Regional
Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C.
(México)

 


RESUMEN

El objetivo del presente trabajo fue comparar el nivel de bienestar subjetivo que poseen los habitantes en dos regiones (Hermosillo, Sonora, México y Joăo Pessoa, Paraíba. Brasil); Así como, sus diferencias por sexo, edad, escolaridad y ocupación. Los resultados evidenciaron diferencias en los niveles de bienestar subjetivo, tanto en las emociones positivas-negativas y satisfacción por la vida en ambas poblaciones, donde los pobladores de Hermosillo, Sonora perciben más altos niveles de felicidad. Por otro lado, se correlacionan aspectos positivos con negativos para mujeres del Brasil y entre positivos y entre negativos para las de México. Los jóvenes de México se perciben menos satisfechos con el gobierno y la economía, y los de Paraíba como más satisfechos con economía, familia y sociedad. Se discute en términos de una diferenciación de colectivismo-individualismo.

Palabras claves: Comparación, bienestar subjetivo, desierto latinoamericano


PSYCHOLOGICAL WELL-BEING: A COMPARISON OF TWOCULTURAL CONTEXTS

ABSTRACT

The present study is aimed to perform a comparison of the psychological (subjective) well-being levels between the inhabitants from Sonora, Mexico and Paraíba, Brazil as well as a comparison of sex, age, educational level and occupational differences from emotions and life satisfaction. The Inhabitants from Hermosillo perceive a higher level of happiness. A lower level of satisfaction with regards to government and economy is perceived by the youth of Sonora, while the youth of Paraíba is more satisfied with economy, family and society. A higher educational level improves the perception of life satisfaction in Sonora and it becomes higher on those with an elementary school degree in Paraíba, basically with regards to religion, economy and government matters. A differentiation in collectivism-individualism is discussed.

Key words: Cross-cultural comparison, psychological well-being, Brazil-Mexico cultures.


INTRODUCCIÓN

Un aspecto de gran importancia para la psicología social Mexicana y Latinoamericana es describir y explicar como el contexto social o cultural participa, modula o influye en las acciones de las personas (Díaz, 2002). Tal posibilidad, se asocia al surgimiento, desarrollo y aplicación de los llamados modelos psico-socio-culturales, los cuales han aportado gran cantidad de evidencia empírica del papel que juega cultura y las instituciones sociales en el comportamiento humano (Berry, Poortinga, Segall y Dasen, 1992).

La cultura en la que nacen y socializan las personas puede identificarse como un gran sistema de información establecido en los procesos históricos, e incluyen información respecto a variables de tipo sociológico o estructural; como son las instituciones y los grupos desde la familia hasta el gobierno de una nación, variables de tipo económico y variables psicosociales incluyendo; conductas, intereses, creencias, filosofías de vida, maneras sociales compartidas y transmitidas en la interacción social (Díaz, 1991). La cultura es un rasgo importante para explicar la personalidad y cualquier proceso psicológico que se pretenda estudiar (Reyes, 1996).

En 1972 Triandis, Malpass y Davidson, definieron como Psicología Transcultural al estudio sistemático de conductas y experiencias como ocurren en diferentes culturas y son influidas por los cambios que se presentan en cada cultura (citado en Triandis, 1980). Al respecto, Berry y Dasen (1974), plantearon que tal área de la psicología debiera dirigirse a las siguientes metas en la investigación: 1) aprobación de la existencia de una generalidad psicológica de conocimientos y teorías que pueden ser aplicadas en otras culturas; 2) explorar otras culturas para descubrir variaciones psicológicas compatibles; 3) integrar una base psicológica de los resultados obtenidos y con ello, encontrar estilos generales de relación social, que resulte ser válida para un rango general de culturas.

En la consecución de las metas de la psicología transcultural, ha resultado necesario considerar tradicionalmente las tres concepciones de cultura, que van desde aquellas que enfatizan la independencia entre la naturaleza ambiental y las necesidades o resultado de la convivencia de grupos o sociedades y finalmente, como elemento de identidad e ideología. Aquí, al igual que los tres grupos anteriores se conciben a la cultura como "la parte del medio ambiente hecha por el ser humano que incluye objetos físicos (cultura objetiva) y al conjunto de reglas, normas y valores (cultura subjetiva)" (Triandis, 1994, p.1).

Lo antes citado, sugiere que las medidas obtenidas en una cultura específica no son generalizables a otras, sin reconocer los hallazgos etnopsicológicos que muestran claramente que la conducta no puede ser explicada, sin considerar el impacto del ecosistema en que se desarrollan las personas (Díaz, 1998). De lo anterior, se puede concluir que algunas de las diferencias encontradas en los estudios se originan por la falta de congruencia entre las conceptualizaciones teóricas y los procesos existentes en cada cultura y las operacionalizaciones y manifestaciones conductuales presentes en culturas específicas (Díaz, 1998). Así como, del reconocimiento de las diferencias regionales y locales que conforman los países, donde se incluyen grupos con distintos procesos de aculturación diferenciados por zonas geográficas y en las que influyen factores políticos y sociales distintos y particulares (Poortinga, 1989).

Ahora bien, si mantenemos un proceso de construcción de medidas sobre la base de la cultura subyacente y lo hacemos en dos ecologías, con recursos naturales semejantes en dos países distintos; seria posible hacer comparaciones para evaluar la diferencia que impone para la percepción de bienestar subjetivo la adopción de un discurso sobre la premisas ideológicas de la globalización (ej. competitividad, calidad y consumo).

Lo singular y lo particular en los estudios transculturales.

La distinción entre especificidad cultural y conductas universales es lo que se ha conocido como la distinción emics/etics. La aproximación emics se refiere a los aspectos particulares propios de un determinado grupo cultural, por el contrario, la aproximación etics hace referencia a las leyes universales de la conducta humana que operan en todas las culturas (Pike, 1967).

Llevar a cabo investigación a través de las culturas es hacer investigación etics. Se puede caer en el error de medir constructos en una sociedad con instrumentos que le son inapropiados, a esto se le llama “etics impuesta”. La forma de solucionar el problema de elegir y adaptar instrumentos de medición se presenta en la figura 1, y consiste en realizar un análisis emics, hacia una derivación etics (Segall, Dasen, Berry y Poortinga, 1999).

De esta manera, se busca alcanzar tres metas en la investigación transcultural: 1) transportar hipótesis a otras escenas culturales para probar su aplicabilidad, 2) explorar otras culturas para descubrir variaciones psicológicas que no están presentes en nuestra propia y limitada experiencia cultural, y 3) reunir e integrar los resultados obtenidos y generar una más amplia psicología universal (Berry y Dasen, 1974).

Se puede concluir que existen aspectos únicos o universales de una cultura, cuando se pueden comparar con los de otra, y dicha empresa se logra cuando los instrumentos utilizados a través de los diferentes grupos culturales son equivalentes; lo que atañe a la psicología transcultural, que está orientada a la medición de variables que comparten proporcionalmente diferentes grupos culturales (Berry y Sam, 1990; Berry, Poortinga, Segall y Dasen, 1992).

Este estudio pretende ilustrar el paso 2 de la operacionalización del modelo de Segall, Dassen, Berry y Poortinga (1999) en el cual primero, se obtienen las dimensiones del constructo partiendo de la población total para llevar a cabo los análisis estadísticos y comparaciones estáticas o exógenas. Los contrastes se realizan de manera independiente para sexo escolaridad y edad para cada grupo de datos.

Cada una de estas variables tiene un efecto diferencial sobre la percepción de bienestar y por tanto para una comparación endógena se requiere un apareamiento de las muestras sobre la base de sexo, educación y edad, lo cual reduciría de manera importante él numero de sujetos para el análisis estadístico por lo que se eligió trabajar a las muestras de manera independiente.

Fundamentalmente, como las diferencias específicas son reflejo de un proceso diferencial de desarrollo económico y social la comparación tiene sentido si se lleva a cabo con una medida analítica molecular que sea capaz de matizar los diferentes elementos teóricos del constructo y en diferentes situaciones cotidianas, pero además deberá ser aplicado en diseños factoriales que formen sus celdillas sobre la base de sexo, edad, ocupación y educación o sea deberá tratarse de estudios analíticos y representativos que muestren la variabilidad de las percepciones subjetivas en ambas poblaciones y en su comparación podamos ver de que forma se interpretan basándose en los procesos económicos y sociales subyacentes.

Tradicionalmente, las comparaciones se llevan a cabo con medidas macro molares en inventarios de 5 a 10 reactivos unidimensionales sin indagar en los contextos, cruzando diferentes países con un número reducido de sujetos de la capital a la cual pertenece la población.

Se pretende estimular comparaciones de uno a uno en diseños que permitan observar la variabilidad en la percepción subjetiva a través de la construcción de medidas adecuadas y ajustadas a las poblaciones en cuestión, las cuales son comparadas por sus semejanzas ecológicas y sociales con el objeto de interpretar los cambios en bienestar subjetivo por sus diferencias en desarrollo económico y social


La medición del bienestar subjetivo

En años recientes, el interés en el Bienestar Subjetivo (BS) ha incrementado tanto en la frecuencia con que el constructo ha sido medido, como la diversidad de áreas en las que se ha comprobado su utilidad, incluyéndose la sociología, la investigación geriátrica, la psicología clínica, el estudio de la personalidad y el afecto cognitivo (Sandvik, Diener y Seidlitz, 1993). De tal forma, el concepto de bienestar subjetivo ha sido seleccionado como constructo organizador. Y aunque, como se ha visto, ha sido utilizado como sinónimo de felicidad, es lo suficientemente general para abarcar tanto el constructo de humor como el de satisfacción y suficientemente distinto de la salud mental (Kozman, Stones y McNeil, 1991).

Diener (1984) y Diener y Larsen (1993) propusieron que la estructura de bienestar subjetivo está conformada por los componentes esenciales: la satisfacción con la vida y el balance de los afectos. De tal forma, se puede apreciar que bienestar subjetivo se ha centrado, principalmente, en el cómo y porque las personas perciben su vida de manera positiva, a través de una aproximación predominante que incluye como componentes distintivos de bienestar subjetivo los juicios cognitivos (satisfacción) y reacciones afectivas (positivas y negativas).

A través de una revisión de estudios sobre bienestar subjetivo se ha encontrado que variables demográficas como edad, sexo, raza, salario, educación, estado civil y otros rasgos de la personalidad se relacionan con el constructo (Andrews y Robinson, 1991; Diener y Diener, 1995).

Ciertas variables de la personalidad han sido estudiadas de manera más profunda. Emmons y Diener (1985), Diener, Sandvik, Pavot y Fijita (1992) afirman que la extroversión covaría con la parte afectiva positiva de BS. De manera que las personas extrovertidas experimentan mayor BS. Por otro lado, el neurotismo ha probado en repetidas ocasiones estar relacionadas con el afecto negativo (Costa y McCrae, 1984 y Watson y Clark, 1984).

En cuanto al optimismo y a la autoeficacia también se ha encontrado que covaría con el bienestar subjetivo (Myers y Diener, 1995) y el autoconcepto fue considerado como un fuerte predictor de BS en sociedades occidentales (Diener y Diener 1995).

Estos resultados, evidencian que bienestar subjetivo participa como una estructura en construcción, en la que la satisfacción con la vida y estados emocionales de la persona sostiene a las atribuciones de control a fuerzas externas e internas y de los estilos de enfrentar y resolver los problemas (Vera, Laborin, Peña y Domínguez, 2003) Por otro lado, ratifica la importancia de observar las diferencias en el comportamiento de las personas provenientes de varios ecosistemas y con ello, la manera de cómo perciben e interpretan las demandas del grupo social al que pertenecen. Por ello, resulta necesario conocer y comparar la conceptualización del constructo de bienestar subjetivo que hacen habitantes en dos culturas con regularidades ecológicas y sociales, evitando la imposición de las variables etics de una cultura a otra.

La medida de bienestar subjetivo se diseña sobre la base de redes semánticas (Szalay y Bryson, 1974) obtenidas en cada una de las dos ciudades que se compararon y los ajustes semánticos se llevaron a cabo para buscar una similitud connotativa de los afectos, emociones y satisfacciones. No se construyó una medida molar general que fuera extensiva a todos los ámbitos y regiones pues se pretendía más bien una comparación exhaustiva entre ciudades con el objeto de generar datos comparativos genéricos, así como específicos que nos permitan llevar a cabo una interpretación de las diferencias basándose en los procesos sociales involucrados que llevan a las personas a percibir su bienestar subjetivo.

Objetivo del estudio:

El objetivo del estudio es presentar los parámetros obtenidos de la validez por constructo del bienestar subjetivo en dos poblaciones (Hermosillo, Sonora y Joăo Pessoa, Paraíba). Así como, la descripción de las dimensiones que constituyen la escala y sus diferencias y correlatos.

Con el objeto de contar con una muestra con una variabilidad suficiente para representar el proceso de estructuración, desarrollo y consolidación de un rasgo de personalidad; se obtuvieron muestras bloqueadas por edad y sexo. Para obtener parámetros de comparación se llevaron a cabo análisis factoriales para las mil seiscientas personas, donde se obtuvieron dimensiones semejantes con diferencias en la distribución de varianza e intercorrelación.

En cuanto a la selección de las personas por sexo, ésta se ha considerado tradicionalmente en la mayoría de los trabajos, donde se compara algún rasgo de la personalidad. Ya que tal variable da cuenta de roles y prácticas de crianza distintas para hombres y mujeres (Bejar y Cappello, 1990). Tal es el caso, de la descripción que se hace de la mujer latinoamericana a la que se le atribuyen características afiliativas, mientras que a los hombres se les adjudican rasgos instrumentales (Díaz, 1982).

Los grupos de edad, fueron seleccionados debido a la estrecha relación entre los cambios ocasionados por el desarrollo y la edad cronológica (Kimmel, 1990 citado en Anguas, 1997).

Por último, la ocupación y la escolaridad como factores fueron un parámetro de interés por su asociación con el concepto de trabajo, uso de tiempo libre, y expectativas de logro (Díaz y Szalay, 1993).

Un segundo objetivo es llevar acabo comparaciones por edad, sexo, escolaridad y ocupación que permitieran diferenciar los efectos en cada comunidad e intentar una explicación en base a sus contrastes sociales.

METODO

Población y muestra:

La selección de las dos muestras poblacionales se planteó bajo los siguientes criterios: a) geográficos, ambas son capitales de estados muy lejanos del poder centralizado de las ciudades industriales y desarrolladas de México y Brasil, ambos municipios tienen clima desértico y una economía vinculada a la ganadería y agricultura; b) la población gira alrededor de los 500 mil habitantes y la estructura poblacional es muy semejante; c) ambas ciudades son polos de atracción de las migraciones del interior.

Paraíba concentra su población y construcciones a la orilla del mar con edificios de apartamentos y la ciudad se extiende hacia la periferia; mientras que Hermosillo parte de un centro a 100 kilómetros del mar y la construcción son de solo nivel a partir de un centro a la periferia. La ciudad de Hermosillo presente un nivel más alto de industrialización por el desarrollo de la industria maquiladora y su cercanía de tres horas de viaje a la frontera con el estado de Arizona de los Estados Unidos.

A través de un muestreo no probabilístico de tipo intencional (Kerlinger, y Lee, 2002), se seleccionaron 1600 personas (n= 1000, Hermosillo, Sonora. México y n = 600 Joăo Pessoa, Paraíba. Brasil) con base a las siguientes características: Hombres y mujeres nacidos(as) y socializados en las regiones respectivas, con edades que van de los 14 a los 46 años, distribuidos en tres grupos de edad (grupo 1. adolescentes jóvenes 15-21; grupo 2. jóvenes adultos 22-30; y grupo 3. adultos >31), estado civil (con pareja-sin pareja) y nivel escolar (estudiantes-profesionistas).

En cuanto a los criterios de inclusión de la población, la razón de obtener una muestra de mil para Sonora y seiscientos para Paraíba, obedeció a un criterio operativo; donde fuera posible tener celdillas iguales por sexo y grupo de edad, al momento de establecer comparaciones.

Un criterio de selección para las dos poblaciones fue la residencia en el Estado por lo menos la mitad de la edad más cinco anos, con el objeto de considerarlas dentro del proceso de enculturación si las personas emigraron de otras regiones –aun cuando sea en el mismo país de procedencia- (Berry y Sam, 1990).

Características sociodemográficas de los pobladores.

A continuación, se enlistan las principales características que describen a la población de Hermosillo, Sonora en México y Paraiba, Brasil. Para tal propósito, se presentan por separado según sexo de las personas.

En cuanto al estado civil en Sonora tenemos, 678 (67.8%) sin pareja y 319 (31.9%) con parejas mientras que en Paraiba se encontraron 67.1% como solteros, 29.7% casados, y el 3.0% son viudos o separados.

Escolaridad en sonora se encontró de 26 (2.6%) tienen estudios de primaria, 58 (5.8%) secundaria, 175 (17.5%) estudios de normal, comercio o preparatoria, 633 (63.3%) con licenciatura o postgrado por otro lado tenemos en Brasil 46.5% poseen preparatoria, 40.9% cursaron secundaría y el 12.3% solo escolaridad primaria.

Mientras que por ocupación la mayoría de los casos en Sonora es de 348 (34.8%) se desempeñaban como empleados del estado, pequeño comerciante y obrero calificado. Otra ocupación importante, fue empresario y profesionista independiente 181 (18.1%) diferente de estos datos se obtuvieron que en Brasil 33.7% son empleados públicos, el 23.2% privados, 12.6% trabajan como prestados de servicios autónomos, 11.3% son aposentados, 7.4% son profesionales, 6.4% nivel técnico, 4.1% eran empresarios, el resto 1.0% corresponden a desempleados y pensionados.

Instrumento

La escala de Bienestar Subjetivo (BS), construida por Anguas y Reyes, (1998, 2000) para México y validada y ajustada por Vera y Tánori, (2002:66), para el noroeste de México consta de dos partes, la primera es una lista de verificación que mide tanto la frecuencia como la intensidad de las emociones y afectos, tiene 30 reactivos con 7 opciones de respuestas a la derecha y otras 7 opciones de respuestas a la izquierda, con las leyendas siempre y nunca (derecha), así como mucho y nada (izquierda) en los extremos a través de ellos, la persona describe tanto la frecuencia emocional e intensidad con la que ha vivido dichas emociones en el último mes, por lo que realmente se trata de dos subescalas: frecuencia emocional e intensidad emocional. Ante cada estímulo el sujeto contestaba dos veces, a la izquierda frecuencia y a la derecha intensidad.

La segunda parte a través de un cuestionario evalúa el aspecto cognitivo del bienestar subjetivo, es decir, la satisfacción con aquellos aspectos de la vida que resultaron fundamentales para los individuos estudiados. Esta parte esta constituida por 50 reactivos con 7 opciones de respuestas presentadas en un formato tipo Likert, donde las opciones de respuesta sean representadas por 7 cuadros equiláteros, ordenados de mayor a menor, de izquierda a derecha, con una confiabilidad mayor a .80, los factores que forman la dimensión frecuencia-intensidad de las emociones: Factor 1. Emocional-negativa: (15 reactivos: = .90); Factor 2. emocional-positiva: (12 reactivos: = .82); Afectividad-positiva: (9 reactivos: = .83); Afectividad-negativa: (6 reactivos: = .78); Expresividad-negativa: (4 reactivos: = .81); Anticipadores-negativos: (3 reactivos: = .79).

Los factores de la dimensión Satisfacción son: Factor 1. Familiar: (8reactivos: = .86); Social: (7 reactivos: = .83); Amigos: (7 reactivos: = .57); Personal: (7 reactivos: = .81); Religión: (4 reactivos: = .73); Gobierno: (4 reactivos: = .71); Economía: (3 reactivos: = .54).

Procedimiento

Se realizaron aplicaciones piloto de la escala, para indagar si el lenguaje utilizado, las instrucciones y el formato fueran claros y adecuados para su aplicación a la muestra señalada. Ya corregida, se aplicó al total de la población. Las personas de hasta 25 años, fueron localizados en los diferentes niveles educativos (sea tercer año de preparatoria y universidad). La aplicación para estos grupos, se realizó de manera grupal dentro del salón de clase. Para el grupo de adultos, la localización y aplicación de la escala, se efectúo de manera individual acudiendo a los lugares de trabajo (ej. oficinas, casas y espacios libres).

En todos los casos, se explicaron y se leyeron en voz alta las instrucciones.

Tratamiento estadístico

La secuencia de análisis estadísticos efectuados, incluyeron: 1) la sumatoria con el total de los reactivos, enseguida, se obtienen los cuartiles 25, 50 y 75 a fin de comparar los grupos extremos alto vs. bajo, enseguida se re-codifica para la variable total; 2) prueba t de student para muestras independientes con el objetivo de identificar reactivo por reactivo la discriminación de los mismos; 3) análisis factorial de tipo exploratorio a través de componentes principales y rotación varimax (validez de constructo), seleccionando solamente aquellos reactivos con una carga factorial ≥ 0.30, para encontrar las dimensiones propuestas teóricamente; 4) alfa de Cronbach para calcular los índices de consistencia interna por factor y de la escala total (Reyes, 1996; Vera y Tánori, 2002:67).

Por otro lado, análisis de varianza de una vía (ONEWAY) con efectos fijos para identificar la variabilidad ínter e intra grupos. Finalmente, correlaciones parciales o de Pearson con el objetivo de observar las asociaciones entre los factores por sexo.

RESULTADOS

Propiedades psicométricas de la escala de bienestar subjetivo

De acuerdo a los resultados obtenidos al realizar el alfa de Cronbach los valores de consistencia interna para las dimensiones resultaron mayores a .40 (véase tabla 1). Después de realizar el alfa de Cronbach tomando todos los reactivos, el análisis factorial muestra 6 factores para la dimensión emocional.

Tabla 1


Valores de varianza explicada y consistencia interna para las subescalas de bienestar subjetivo para Sonora, México y Paraíba, Brasil.



Sonora, México

Paraiba, Brasil


SUBESCALA AFECTIVA EMOCIONAL

% de Varianza

explicada

Alfa de Cronbach

% de Varianza

explicada

Alfa de Cronbach

Emocional negativa

19.6

.90

19.09

.61

Emocional positiva

14.8

.88

11.06

.44

Afecto positivo

4.1

.83

4.30

.55

Afecto negativo

3.3

.78

3.74

.47

Expresividad negativa

2.9

.81

3.63

.44

Anticipadoras negativas

2.5

.79

3.47

.30

SUBESCALA SATISFACCIÓN CON LA VIDA


Familiar

25.3

.86

28.93

.83

Social

4.6

.83

5.95

.77

Amigos

4.1

.57

4.65

.83

Personal

3.6

.81

4.22

.79

Religión

3.3

.73

3.75

.80

Gobierno

3.0

.71

3.44

.72

Economía

2.6

.54

3.07

.81


En la tabla 1, se presentan las dimensiones encontradas para las poblaciones de Sonora y Paraíba. Como se puede observar las estructuras son muy parecidas y el fenómeno de saturación de varianza explicada en el primer factor y los valores descendentes son similares en ambas poblaciones. En ambas dimensiones la dimensión emocional negativa y positiva explica poco más del 30% de la varianza, mientras las otras cuatro apenas el 13%.

En ambas poblaciones las emociones presentan tendencias lineales mejor ajustadas y menor varianza de error, lo cual indica que en ambas poblaciones la intensidad-frecuencia de las emociones positivas y negativas resultan ser las definidoras de la subescala afectivo-emocional. Lo cual indica que para ambas poblaciones un tercio de la variabilidad explicada del Bienestar subjetivo se encuentra relacionado con las emociones y la familia, otro tercio con las dimensiones adicionales y un tercio final es varianza no explicada.

Tabla 2


Valores de media, varianza y rango interquartil para Sonora, México y

Paraíba, Brasil.



Sonora, México

Paraiba, Brasil


Media

Varianza

Amplitud interquartil

Media

Varianza

Amplitud interquartil

Bienestar

Subjetivo

4. 86

.24

.59

4.74*

.22

.60

Afectiva-emocional

4.44

.52

1.06

4.55*

.35

.81

Satisfacción con la vida

5.29

.52

.92

4.94*

.60

1.03

*valores de t con una p <.001


En la tabla 2, se comparan la media, varianza y el rango inter- interquartil para Sonora, México y Paraiba, Brasil, observándose las siguientes diferencias: a) la distribución de bienestar subjetivo presenta una media y una varianza significativamente menor para Paraiba; b) los valores promedios son para la dimensión satisfacción con la vida significativamente menores en Paraiba, pero con una dispersión mayor; c) la dispersión de la subescala afectivo-emocional es mucho mayor para Sonora, México pero la media es estadísticamente superior para Paraiba, Brasil.

Tabla 3


Diferencias y valores de media por sexo para las subescalas de bienestar subjetivo para Sonora, México y Paraíba, Brasil.


Sonora, México

Paraíba, Brasil

SUBESCALA

MEDIAS

F

P

MEDIAS

F

P

AFECTIVA EMOCIONAL

Hombres

Mujeres

Hombres

Mujeres

Emocional Negativa

3.52

3.73

6.27

.012

4.34

4.45

4.15

.042

Emocional Positiva

5.97

5.81

3.41

.065

4.63

4.73

4.03

.045

Afecto Positivo

5.52

5.76

12.00

.001

4.53

4.86

28.16

.000

Afecto Negativo

3.68

3.78

.848

.357

4.40

4.54

3.38

.066

Expresividad Negativa

4.28

4.37

.861

.354

5.10

4.97

2.93

.087

Anticipadoras Negativas

5.12

5.18

.191

.662

4.03

4.17

2.33

.127

SATISFACCIÓN CON LA VIDA


Familiar

5.83

6.12

22.91

.000

5.49

5.59

1.31

.252

Social

5.80

5.89

2.15

.142

5.53

5.73

7.46

.006

Amigos

6.66

6.98

22.91

.000

5.58

5.83

12.43

.000

Personal

5.66

5.60

1.10

.294

5.63

5.64

.013

.908

Religión

5.10

5.47

14.34

.000

5.13

5.38

4.998

.026

Gobierno

3.73

3.63

1.26

.260

2.97

2.98

.016

.898

Economía

4.97

4.84

1.26

.260

4.22

4.12

.476

.490

En la tabla 3, se aprecian los valores de medias y los resultados de análisis de varianza de una sola vía para la comparación por sexo. En general se puede observar que tanto hombres y mujeres de Paraíba obtuvieron media más altas en las emociones y afectos negativos y más bajos en los positivos comparados con Sonora. En términos muy sintéticos podríamos suponer que los Sonorenses tienen una percepción mayor de bienestar subjetivo. Mientras que para los hombres de Paraíba esta percepción es menor, y más aún en la subescala afectivo-emocional.

Existen más diferencias entre hombres y mujeres en Paraiba que en Sonora, sin embargo en ambos casos la media fue más alta para las mujeres en todas las dimensiones. Resumiendo, las dimensiones con mayor varianza explicada fueron las emocionales y la familia, los hombres y mujeres de Paraiba presentan medias de poca satisfacción en lo positivo y en lo negativo, mientras que los sonorenses se muestran no satisfechos con las negativas. Los hombres de Paraiba tienen una percepción de bienestar que evalúa regular o mediana, entre el 5 y 6 para la satisfacción con la vida, mientras los sonorenses están más cerca de 6 y por encima evaluando su satisfacción como muy buena.

Tabla 4


Diferencias y valores de media por grupo de edad para las subescalas de bienestar subjetivo para Sonora, México y Paraíba, Brasil.

 

SUBESCALA

MEDIAS

F

P

MEDIAS

F

P

AFECTIVA EMOCIONAL

1

2

3

1

2

3

Emocional negativa

3.68

3.70

3.54

1.62

.197

4.15

4.08

4.03

2.34

.096

Emocional positiva

5.65

5.97

6.06

8.71

.000

5.03

4.96

5.00

.494

.611

Afecto positivo

5.59

5.65

5.69

.797

.451

4.80

4.62

4.68

2.54

.079

Afecto negativo

3.77

3.78

3.67

.468

.627

4.54

4.45

4.44

.812

.445

Expresividad negativa

4.55

4.42

4.09

9.02

.000

5.01

5.14

4.98

1.74

.175

Anticipadoras negativas

5.21

5.37

4.97

2.75

.064

4.11

4.06

4.13

.214

.808

SATISFACCIÓN CON LA VIDA


Familiar

6.01

5.96

5.95

.379

.685

4.84

4.74

4.97

2.84

.059

Social

5.84

5.76

5.92

2.13

.118

6.61

6.49

6.24

7.47

.001

Amigos

6.87

6.81

6.80

.379

.685

5.74

5.77

5.74

.064

.938

Personal

5.66

5.61

5.63

.230

.795

5.69

5.62

5.61

.542

.582

Religión

5.39

5.20

5.26

1.17

.308

5.53

4.92

5.30

9.60

.000

Gobierno

3.28

3.63

4.05

30.33

.000

3.13

2.73

3.03

4.93

.007

Economía

4.37

4.84

5.40

30.33

.000

3.87

3.88

4.69

17.89

.000


Sonora, México

Paraíba, Brasil

México Grupo 1: 14-21(N = 338); Grupo 2: 22-30 (N = 262); Grupo 3: más de 31(N = 395)

Brasil Grupo 1: 14-21(N = 201); Grupo 2: 22-30 (N = 176); Grupo 3: más de 31(N = 222).


La tabla 4, presenta las comparaciones por edad para el Estado de Paraiba y Sonora. Se observa en general cómo las emociones y afectos negativos van disminuyendo con la edad y los positivos aumentando para las dos poblaciones.

Los jóvenes de Sonora se perciben como más satisfechos en las dimensiones de satisfacción con la vida; excepto en la dimensión social, gobierno y economía en donde los adultos se muestran con las medias mayores. En la población de Paraiba los jóvenes presentan las medias mayores para la satisfacción personal, religión y gobierno, mientras que en los adultos en las dimensiones familiar, social, amigos y economía.

Debe aclararse que todas las medias de las dimensiones familiar, social, amigos, personal y religión se encuentran por arriba de 5 y de 6 de satisfecho a muy satisfecho, mientras que para gobierno y economía la media se encuentra de 3 a 4 que implica un primer grado de insatisfacción.

El número de diferencias significativas por edad es mayor en las personas de Paraíba en las dimensiones de satisfacción con la vida.

En las dimensiones afectivas y emocionales para la población paraibana no se obtuvieron diferencias significativas para la edad.

Es interesante, resaltar que los valores para afectos y emociones negativas para el grupo Paraíbano se encuentran muy por encima del grupo de Sonorenses, o sea, perciben con mayor frecuencia e intensidad las emociones y afectos negativos.


Tabla 5


Diferencias y valores de media por escolaridad de la persona entrevistada para las subescalas de bienestar subjetivo para Sonora, México y Paraíba, Brasil.


Sonora, México

Paraiba, Brasil


SUBESCALAS

GRADOS

P

F

GRADOS

P

F

AFECTIVA EMOCIONAL

1

2

3

1

2

3

Emocional negativa

3.97

3.70

3.49

7.94

.000

4.34

4.46

4.36

1.65

.193

Emocional positiva

5.59

5.72

6.01

7.59

.001

4.75

4.71

4.65

1.22

.295

Afecto positivo

5.41

5.55

5.70

4.27

.014

4.73

4.84

4.59

6.10

.002

Afecto negativo

4.03

3.72

3.64

2.53

.080

4.37

4.58

4.41

2.69

.069

Expresividad negativa

4.60

4.51

4.16

7.61

.001

4.95

5.03

5.07

.531

.588

Anticipadoras negativas

5.28

5.22

5.04

1.09

.336

4.01

4.21

4.04

1.71

.181

SATISFACCIÓN CON LA VIDA


Familiar

5.74

5.88

6.06

6.22

.006

5.62

5.51

5.55

.280

.756

Social

5.75

5.76

5.88

1.83

.296

5.82

5.58

5.62

2.19

.112

Amigos

6.57

6.73

6.91

6.22

.006

5.80

5.67

5.71

.688

.503

Personal

5.48

5.58

5.66

2.12

.230

5.78

5.61

5.61

1.29

.2750

Religión

5.27

5.31

5.27

.055

.800

5.76

5.35

5.04

10.40

.000

Gobierno

3.52

3.50

3.76

4.17

.004

3.46

3.04

2.78

10.04

.000

Economía

3.52

3.50

3.76

4.178

.004

4.60

3.86

4.26

6.92

.001

México: 1: primaria y secundaria: 114; 2: preparatoria 291; 3: universidad y postgrado 570

Brasil: 1. primaria: 87; 2. secundaria: 210; 3. preparatoria: 296

En la tabla 5 se presentan los datos de Bienestar y su relación con la escolaridad. Tal y como se observa los tres grupos de escolaridad representan niveles distintos; para Sonora se trata de primaria-secundaría, preparatoria y universidad, mientras que para Paraiba solo tenemos hasta preparatoria. Las personas con instrucción superior en Sonora, en aquellas dimensiones con diferencias significativas obtienen las medias más altas en expresiones y afectos positivos y las más bajas en negativos. Por otro lado, en satisfacción con la vida las personas Sonorenses de mayor educación perciben más satisfacción en las dimensiones con diferencias significativas; En la población de Joäo Pessoa comprende a las personas con educación media, percibir los valores más altos de frecuencia e intensidad de emoción y afectos negativos y positivos. En satisfacción con la vida son las personas con educación primaria las que obtienen la media más alta de percepción de Bienestar en religión, economía y gobierno.

Tabla 6

Diferencias y valores de media por ocupación para las subescalas de bienestar subjetivo para Sonora, México y Paraíba, Brasil.

SUBESCALA

MEDIAS

F

P

MEDIAS

F

P

AFECTIVA EMOCIONAL

1

2

3

1

2

3

Emocional negativa

3.66

3.41

3.49

3.06

.047

4.39

4.39

4.29

.668

.513

Emocional positiva

5.84

5.85

5.92

.369

.691

4.72

4.69

4.58

1.26

.284

Afecto positivo

5.67

5.63

5.65

.063

.939

4.61

4.79

4.40

7.39

.001

Afecto negativo

3.73

3.57

3.66

.486

.615

4.46

4.59

4.26

1.92

.147

Expresividad negativa

4.26

4.35

4.29

.171

.843

4.91

5.02

5.12

1.21

.298

Anticipadoras negativas


5.11

4.81

5.17

1.39

.248

4.12

4.10

3.83

1.98

.138

SATISFACCIÓN CON LA VIDA











Familiar

5.90

5.97

6.00

1.13

.323

5.62

5.48

.5.77

2.07

.127

Social

5.81

5.79

5.92

1.35

.259

5.48

5.62

5.88

4.61

.010

Amigos

6.75

6.83

6.86

1.13

.323

5.68

5.67

5.88

1.70

.184

Personal

5.56

5.62

5.75

4.20

.015

5.66

5.63

5.77

.703

.496

Religión

5.26

5.18

5.34

.722

.486

5.41

5.17

5.38

1.45

.235

Gobierno

3.55

3.60

3.78

2.71

.067

2.91

2.94

3.06

.348

.707

Economía

4.74

4.80

5.05

2.71

.067

4.45

4.13

4.13

1.65

.192


Sonora, México

Paraíba, Brasil

México Grupo 1: obrero u operador; Grupo 2: pequeño comerciante o de servicio; Grupo 3: mediano comerciante o de servicio

Brasil Grupo 1: obrero y/o trabajador asalariado; Grupo 2: pequeño comerciante o de servicio; Grupo 3: mediano comerciante o de servicio

En la tabla 6 se presentan las diferencias de medias por ocupación, como puede observarse en los resultados para Sonora los operadores asalariados perciben una mayor frecuencia e intensidad de emociones negativas y un valor más bajo en satisfacción personal, aun cuando el promedio total de 5 sugiere altos niveles de percepción de satisfacción en la población total.

Para el paraíbano, los medianos comerciantes presentan una media de 4.40 estadísticamente significativa; más baja comparada con los otros grupos. El grupo de operarios obtiene las medias más baja de satisfacción en el componente social comparado con los dos grupos adicionales. Sin embargo, la media es de alta satisfacción para toda la población

Tabla 7

Valores de inter correlación de Pearson en la subescala afectivo-emocional en mujeres y hombres para Sonora, México y Paraíba, Brasil


Sonora, México

Paraíba, Brasil

Sub-

escalas

EN

EP

AP

AN

ExpN

AntN

Sub-escalas

EN

EP

AP

AN

ExpN

AntN

Mujeres

EN







EN








EP

.058*






EP

.603**






AP

-.052*

.632**





AP

.555**

.546**





AN

.518**

.191**

.043*




AN

.426**


.583**

.400**




ExpN

.585**

.073*

.036

.502**



ExpN

.250**

.454**

.313**

.247**



AntN

.690**

.153**

.060

.569**

.509**


AntN

.478**

.285**

.555**

.335**

.251**


Hombres



EN







EN








EP

.118**






EP

.516**






AP

.035

.720**





AP

.506**

.531**





AN

.688**

.192**

.109**




AN

.415**


.490**

.302**




ExpN

.622**

.131**

.076

.617**



ExpN

.307**

.420**

.289**

.341**



AntN

.744**


.140**


.082


.639**


.514**




AntN

.476**

.197**

.477**

.340**

.186**


Emocional negativa (EN), Emocional positiva (EP), Afecto positivo (AP), Afecto negativo (AN); Expresividad negativa (ExpN),

Ancipipadoras negativas (AntN);

** p< 0.01

* p< 0.05



En la tabla 7, se presentan los datos de correlación para la subescala afectivo-emocional para las dos ciudades comparando hombres y mujeres. Para Paraiba los emocionales y afectos negativos se asocian con valores mayores con los de tipo positivo que con los de su mismo signo. Para la muestra de Sonora las correlaciones más altas fueron las de emociones y afectos del mismo signo. Esta diferencia entre ambas poblaciones resulta esperada cuando se observan las medias de Paraiba percatándose de medias muy semejantes en las emociones y afectos negativos y positivos.

Tabla 8

Valores de Intercorrelación de Pearson en la subescala satisfacción con la vida en mujeres y hombres para Sonora, México y Paraíba, Brasil.


Sonora, México

Paraíba, Brasil

Sub-escalas

Fam

Soc

Am

Pers

Relig

Gob

Econ

Sub-escalas

Fam

Soc

Am

Pers

Relig

Gob

Econ

Mujeres

Fam








Fam








Soc

.422**







Soc

.544**







Am

.862**

.536**






Am

.526**

.493**






Pers

.466**

.567**

.550**





Pers

.711**

.577**

.514**





Relig

.257**

.342**

.283**

.317**




Relig

.449**

.423**

.363**

.476**




Gob

.172**

.248**

.231**

.327**

.242**



Gob

.387**

.364**

.226**

.389**

.381**



Econ

.242**

.277**

.310**

.402**

.218**

.243**


Econ

.450**

.399**

.280**

.419**

.241**

.352**


Hombres










Fam








Fam








Soc

.487**







Soc

.588**







Am

.915**

.574**






Am

.587**

.572






Pers

.509**

.743**

.617**





Pers

.674**

.682**

.658**





Relig

.330**

.492**

.348**

.492**




Relig

.486**

.431**

.336**

.441**




Gob

.227**

.237**

.251**

.290**

.282**



Gob

.312**

.380**

.266**

.352**

.330**



Econ

.280**

.336**

.298**

.379**

.226**

.152**


Econ

.464**

.448**

.411**

.465**

.324**

.357**


Familiar (Fam), Social (Soc), Amigos (Am), Personal (Pers), Religión (Relig), Gobierno (Gob), Economía (Econ).

** p< 0.01

* p< 0.05


En la tabla 8, la correlación para hombres y mujeres de Sonora y Paraiba para la subescala de satisfacción con la vida se muestran un mismo patrón de relación en el cual la dimensión personal de satisfacción con la vida se asocia con las dimensiones restantes en los cuatro grupos. Los otros cruces de variables evaluados presentan valores por debajo de .35, no obstante, aún cuando se encuentran en el grupo de hombres y mujeres de Brasil, para ambos grupos la relación de la satisfacción consigo mismo y la familia es la más alta le sigue lo social y amigos, le sigue después religión, economía y gobierno con los valores más bajos

Los valores de intercorrelación de Sonora siguen el mismo patrón pero el valor más alto es para la relación de personal con social, le sigue familiar, amigos y religión, con los valores más bajos economía y gobierno.

Las mujeres de Sonora presentan las correlaciones más altas de la satisfacción personal con gobierno y economía y los hombres las más bajas. Los hombres de Paraiba obtuvieron los valores más altos en la relación con gobierno y economía.


DISCUSIÓN

Después de llevar acabo una revisión de los resultados obtenidos para las poblaciones de Hermosillo, Sonora y Joäo Pessoa, Paraiba, se intenta, a través de una observación de los datos en conjunto, establecer diferencias o semejanzas, a partir de la evidencia empírica y los resultados estadísticos obtenidos. Se trata de narrar los hallazgos obtenidos, y esto nos permita hacer un juicio sobre las diferencias que guardan cada una de las culturas, y la manera en que estas afectan la percepción subjetiva de bienestar. Para llevar acabo esta comparación observacional de los resultados estadísticos, seguiremos la misma lógica que se estableció en el análisis de resultados.

En relación con los análisis factoriales, para cada una de las poblaciones, se puede observar, en las dimensiones para cada una de ellas se agruparon los reactivos de manera muy similar, para la población de Joäo Pessoa, la consistencia interna de los reactivos de la dimensión que mide intensidad y frecuencia de afectos y emociones es bastante baja comparada con la de México. Este dato podría indicarnos la posibilidad de llevar acabo algunos intentos adicionales, para encontrar una configuración para esta subescala, para obtener una consistencia más alta; sin embargo, para los propósitos de la comparación y aún con estas consistencias bajas se decidió, mantenerlas en un intento de coherencia para establecer las diferencias y semejanzas entre ellas.

En relación con la edad, y atendiendo a las dimensiones de la subescala de intensidad y frecuencia de emociones-afectos, nos damos cuenta de que para el Brasil fueron muy estables, al no encontrarse diferencias significativas por los grupos de edad a través de las dimensiones. Sin embargo, hay que anotar que la lógica de los incrementos por edad es coherente con la teoría ya que al aumentar la edad, incrementan las medias de percepción subjetiva de bienestar para los aspectos positivos, y disminuyen para los de expresividad negativa. Para México se observa que existe una percepción mayor de bienestar con el aumento de edad. Esta diferencia significativa entre los adolescentes y los adultos, nos llevaría a considerar cambios a través del tiempo en las intensidades y frecuencias de emociones y afectos asociados a los procesos de desarrollo en la clase media de Hermosillo, Sonora. México, lo cual nos hace pensar, que en la clase media de Paraiba, la variable fundamental asociada a los cambios de percepción del bienestar, no son de tipo ontogenetico, sino de tipo social, lo cual será mucho más claro cuando se analice el impacto de la variable escolaridad y la variable ocupación.

Por otro lado, analizando la subescala de satisfacción con la vida para el Brasil, se pudo observar que la percepción de bienestar es mayor para los adultos en la dimensión familia y economía, mientras que para los jóvenes en lo social, y muy bajas para gobierno y religión fundamentalmente en el grupo de adolescentes. Los resultados encontrados implican en resumen que los jóvenes y adolescentes tienen una percepción de bienestar bajo cuando evalúan las variables relacionadas con la religión y el gobierno y su estado de felicidad. Para Sonora se destaca que los valores de bienestar son mayores para los adultos en relación con las dimensiones de gobierno y economía, lo cual coincide de alguna manera con lo encontrado para el Brasil. Lo anterior, es consecuente con la actitud que impera en los países del tercer mundo con relación con el gobierno y la economía desde la perspectiva de los jóvenes. Esto es, las economías dependientes y poco estructuradas de América Latina, ofrecen pocas posibilidades de desarrollo laboral y social para jóvenes y adolescentes, lo cual coloca a este grupo de edad ante un mundo social y laboral con pocas posibilidades de satisfacer expectativas y procesos de planeación y establecen las condiciones que promueven como alternativa el uso de visiones poco estructuradas donde el destino, el azar o la suerte toman el lugar del esfuerzo y de la planeación estratégica para colocar a los jóvenes en un mundo poco predecible y con disminuidas posibilidades de control (Boltvinick, 2002).

Pasando a otro asunto, en relación en las comparaciones por sexo tanto en México como en Brasil las mujeres perciben un mayor nivel de bienestar relacionado con la intensidad y frecuencia de afectos y emociones negativas y positivas, disminuyendo en las primeras y aumentando en las segundas. Esto mismo, acontece cuando revisamos los datos relacionados con las subescalas de satisfacción con la vida y podemos observar que las mujeres obtienen las medias más altas en los afectos y emociones positivas y las más bajas en las negativas. Lo anterior, es coherente con lo existente en la literatura fundamentalmente en los hallazgos encontrados para México y para otras latitudes en donde partiendo del modelo de Helmreich y Spence, se observa que la expresividad es un rasgo fundamentalmente femenino y las Mujeres tienden a relacionar más su bienestar o éxito con el contenido de este tipo de emociones y afectos (Spence y Helmreich, 1978; Díaz, Díaz, Helmreich y Spence, 1981; Laborín, Vera, Batista, Pimentel y de Araújo Dantas, 2006).

Por otro lado, el instrumento de bienestar tiene pocos reactivos de instrumentalidad masculina, esto de alguna manera impacta y posiblemente se asocie con las diferencias encontradas entre las mujeres y los hombres.

En relación con la escolaridad, debemos partir primero de reconocer que para Brasil, los indicadores de escolaridad son menores que los de México. Aun con estas diferencias en la ciudad de Joäo Pessoa el grupo con secundaria tiene la percepción de intensidad y frecuencia de afectos y emociones mayor para las de tipo positivo y menor para los de tipo negativo, mientras que en Sonora las personas entrevistadas con licenciatura son las que perciben un nivel de bienestar más alto asociado a niveles de intensidad y frecuencia mayores en los de tipo positivo y menores en los de tipo negativo, le siguen en términos de sus medias, las personas que reportaron tener estudios de primaria. Así pues, las personas con secundaria en el Brasil presentan las percepciones de bienestar más elevadas lo cual puede indicar una relación con las oportunidades de desarrollo personal y de interacción social que una persona tiene en el Brasil cuando han cursado la escuela secundaria, lo cual puede ser comparable con las personas que en México han logrado los estudios en licenciatura.

En relación con la escolaridad, para la subescala de satisfacción con la vida, las personas que estudiaron la primaria en Paraiba tienen una percepción mayor de bienestar que aquellos que estudiaron secundaria y preparatoria, mientras que para México se repite la situación encontrada para intensidad y frecuencia de afectos y emociones, los de licenciatura perciben los niveles mas altos de bienestar y le siguen después las personas con estudios de primaria. Recordemos que la subescala de satisfacción con la vida, mide una percepción subjetiva de magnitud en diferentes escenarios como los son: la relación con pareja con los amigos, familia, etc. Esto es, debemos recordar que parte de la satisfacción con la vida, tiene que ver con un ejercicio voluntario, deliberado e intencional para desarrollar patrones específicos de interacción social dados por la cultura y la clase económica en la que se encuentra la persona. A partir de esto es fundamental partir de una racionalidad en la cual se vuelve importante la pertenencia a una clase social, en este caso la clase media y pensar en el tipo de propuestas y estrategias que las personas que estudian primaria elaboran para la consecución de objetivos particulares que generen bienestar. Por ejemplo, al igual que en México la clase media estima como indicadores de bienestar la estabilidad de las relaciones con los amigos y con la familia y la utilidad de las redes de apoyo social las cuales son más importantes en una clase media colectivista que en una clase media individualista (Díaz y Szalay, 1993).

CONCLUSIONES

Por los datos de Vera, Batista, Laborín, Morales y Torres (2002), se puede sugerir que la clase media en Paraiba, Brasil desarrolla un bienestar más centrado en los aspectos del colectivo que personales haciendo de la socialización un elemento fundamental de su definición de sí mismo y diferenciándose con México en donde aun cuando la socialización es importante existen criterios de corte individualista (Laborín y Vera, 2000).

En relación con el trabajo en Paraíba en el Nordeste Brasileño la forma y la funcionalidad del uso del tiempo libre es fundamental en la definición de la clase media. Por otro lado, se reconoce que la sociedad del nordeste Brasileño tiene como eje de coexistencia y comparación la relación entre recreación y trabajo (Cavalcati, 1993; De Almeida, 1994); mientras que para la zona desértica de México el trabajo es una categoría fundamental de valoración personal acercándose esta visión un poco a aquella que comparten las sociedades Industrializadas o individualistas (Laborín y Vera, 2000:226). Es posible que lo anterior, se deba a la cercanía con la frontera Norte y la manera en que la ideología de un país industrializado impacta la visión que tiene la clase media sobre el trabajo (Laborín y Vera, 2002).

En el desierto Sonorense el profesionista independiente y el microempresario son los que presentan las percepciones de bienestar mas altas relacionadas con las emociones y los afectos positivos y con medias bajas para los afectos y emociones negativos (Vera y Tánori, 2002:78).

En relación con la subescala de satisfacción con la vida, podemos observar que para el Brasil los pequeños y medianos comerciantes presentan las percepciones de bienestar más altas fundamentalmente en las subescalas relacionadas con los escenarios de los amigos, lo social, lo personal, la familia, etc. Y los pequeños comerciantes son los que presentan las más bajas para religión, gobierno y economía. Esta relación encontrada para los reactivos de satisfacción es coherente con lo que se esperaría cuando se evalúa el impacto que tienen sobre la evaluación de felicidad, la magnitud de las interacciones en los escenarios sociales, familiares y personales alejándose de esta manera de la evaluación que tiene que hacer la persona cuando se trata de intensidad y de frecuencia de emociones y afectos las cuales no están dominadas por el parámetro trabajo e ingreso sino más bien por los parámetros relacionados con estado de animo y relajación y estrés (Vera, Batista, Laborín Souza y Torres, 2002; Laborín, Vera, Batista, Pimentel y de Araújo Dantas, 2006).

Para México es el profesional independiente y el microempresario los que presentan las percepciones más altas en todas las dimensiones de satisfacción con la vida, y los obreros y trabajadores no calificados presentan las puntuaciones más bajas (Anguas y Reyes, 1998; Vera y Tánori, 2002:65).

Por otro lado, iniciaremos ahora con un análisis de las intercorrelaciones encontradas para hombres y mujeres tanto para la subescala de emociones y afectos, como para la escala de satisfacción con la vida en México y en el Brasil. Sin embargo, nos atrevemos a conjeturar que las altas correlaciones encontradas tanto en los aspectos positivos como negativos para las mujeres de clase media Mexicana están relacionadas con una visión sincrética e integrativa que guardan dentro del mundo fenomenológico y de las relaciones cotidianas la diferenciación entre lo que agrada y lo que desagrada como eje fundamental para la percepción subjetiva de bienestar, mientras que para las mujeres brasileñas esta concepción esta basada en aquello que anima o desanima o aquella que genera estrés o relajación. Sin embargo, los resultados obtenidos en el estado de Paraíba, no pueden ser generalizados para todo el Nordeste Brasileño.

En relación con la subescala de afectos y emociones para hombres en México, las correlaciones fueron mucho más altas entre los aspectos negativos y los aspectos positivos, mientras que para los hombres del Brasil, fueron aun más bajas que las obtenidas para mujeres tanto en lo positivo como en lo negativo, de tal forma que podríamos considerar que midiendo aquella dimensión positiva o negativa con mayor varianza explicada y valores altos para los pesos factoriales mayores a .40, tendríamos una buena posibilidad interpretativa del bienestar observando que existen correlaciones entre .70 y .75, y derivando de esto que para los hombres del desierto mexicano, la sola valoración de algunos aspectos negativos o positivos serian suficientes para evaluar el bienestar subjetivo.

Finalmente, una reflexión que deberá convertirse en un una línea de investigación tiene que ver con el impacto de los procesos de globalización en el bienestar subjetivo y la forma en que impacta los modos de interacción social en la familia, la pareja y los amigos.

La comparación Brasil – México en lo metodológico es muy propia pues permite observar los impactos de los procesos de transformación individual y social en un estado desértico de noroeste de México colindante con Estados Unidos de América y otro muy distante con características ecológicas semejantes pero política y económicamente diferente en el Brasil.


BIBLIOGRAFIA

Andrews, F. M. & Robinson, J. 1991. “Measures of subjetive well-being”. En: Robinson, J. P.; Shaver, P. R. & Wrightsman, L. S. (Eds). Measures of personality and social psychological attitudes. California: Academic Press. Vol. 1, pp. 61-110.

Anguas, Plata, Ana M. 1997. “El significado subjetivo, su valoración en México”. Tesis de Maestría no publicada. Universidad Nacional Autónoma de México.

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