Apropiación y conducta proambiental en un poblado periurbano de la ciudad de México

 

Marina Calderón Carrillo
José Marcos Bustos Aguayo

Facultad de Estudios Superiores Zaragoza
Universidad Nacional Autónoma de México


Resumen

Se presenta un trabajo derivado del modelo de apropiación de Pol (1994, 2002) en el cual se establece la posibilidad de considerar la conducta de protección ambiental como una consecuente de la vinculación de la gente con su lugar de residencia. La conducta proambiental ha sido abordada de maneras diversas y se pretende que su comprensión permita llegar a contar con formas de promoverla y afirmarla en la comunidad con el fin de lograr ambientes saludables. El propósito del trabajo fue conocer las formas de apropiación de lugar de la gente que reside en un escenario periurbano, y conocer las formas en que expresan la protección ambiental del mismo. Se entrevistaron 100 residentes de Santa Ana Tlacotenco, adultos empleando un cuestionario de preguntas abiertas que evaluaron la acción transformación, identificación simbólica y las acciones proambientales de ahorro de agua y manejo de basura. Los resultados indican que las estrategias de apropiación se dieron a través de las categorías: relaciones entre las personas, identificación del lugar y costumbres y tradiciones. Las estrategias proambientales fueron la reducción del consumo y la reutilización para el caso del agua, en tanto para el manejo de la basura fue la reducción del consumo y la elaboración de composta. Se concluyó que los elementos de la identificación del lugar están asociados a las problemáticas ambientales. Esto se aúna al sostenimiento de tradiciones y costumbres propias de los tlacotenses.

Palabras clave: apropiación del lugar, conducta proambiental, ahorro de agua, separación de basura, costumbres.

 

Appropiation and proenvironmental behavior in a periurban town of Mexico City.

Appropiation of space model (Pol, 1994, 2002) is the antecedent of present study. In this model conservation behavior is as a result of people-place linkage. Environmental behavior has been studied in several ways with the aim of promote it in the community and obtaining healthy environments. The objective of this study was to know the appropiation of space and the environmental protection in a periurban town. One hundred residents were asked about action-transformation, symbolic identification and proenvironemntal behaviors using an open response questionnaire. Water conservation and recycling were the conservation behaviors. Results showed that appropriation strategies were evident in social relations, place identity and habits and cultural traditions. Reducing the consumption and reuse were the actions more reported for water conservation while in the case of recycling, reducing the consumption and composting, were the correspondent actions. Conclusion was in the sense that place identity is associated with environmental issues.

Key words: Appropriation of space, proenvironmental behavior, water conservation, recycling


El comportamiento humano se ha caracterizado por la presunción de una filosofía que plantea el derecho “natural” a explotar los recursos naturales de manera ilimitada. Corral Verdugo (2001) mencionó que aún prevalecen creencias del medio natural como un recurso ilimitado y puesto por designio divino al servicio de la humanidad. Durante milenios se han explotado los recursos naturales de manera irracional para que las sociedades sigan avanzando, con lo que se compromete la vida de la humanidad y la de todas las especies del planeta.

Pero es necesario que el desarrollo de las sociedades siga avanzando sin comprometer la vida de las especies del planeta. Para Pol, (2002); Abella y Fogel, (2000) y Granada (1998) el desarrollo sostenible de cada país, estado, región, localidad, se implementará a partir de cada situación, cultura, tradiciones y el propio desarrollo determinarán las acciones a llevar a cabo. Para que este desarrollo implique el comportamiento proambiental se requiere conocer cómo la gente hace uso de su espacio, cómo se apropia de él en la vida cotidiana.

En la ciudad de México la problemática ambiental de la escasez de agua y la excesiva producción de basura constituyen una preocupación creciente. La delegación Milpa Alta es una fuente de agua, muy importante en este contexto, pues aporta al Distrito. Federal (DF) el 26.3% del agua del Valle de México.

Este fue el motivo de hacer un estudio que evaluó la teoría de la apropiación del espacio de Pol (1994, 2002), es decir, cómo una persona o un grupo se reconoce e identifica con el lugar en donde vive y cómo esto se relaciona con el comportamiento proambiental en términos de uso del agua y manejo de basura, en el poblado de Santa Ana Tlacotenco (SAT), perteneciente a la Delegación de Milpa Alta, D. F.


Importancia de la protección ambiental y de la conducta proambiental

El deterioro y la destrucción del medio ambiente natural amenazan la vida de la humanidad y de todas las especies que habitan el planeta. Las explicaciones son los modelos de desarrollo económico y de progreso social que establece relaciones de dominación, la explotación y el deterioro de la naturaleza y de la misma humanidad; la relación “población-ambiente”; la degradación del ambiente y el agotamiento de los recursos energéticos, mientras la humanidad se multiplica velozmente la sociedad urbano-industrial, donde lo importante es la ganancia económica se incitan a la gente la compra de lo innecesario, es decir al consumismo, lo que sumado a una dominación social y las relaciones económicas dominantes, se crea una desigual distribución, consumo de alimentos y bienes básicos. Por un lado el impacto del progreso científico y técnico ha mejorado las condiciones de vida, pero por otro, sus efectos no se previeron desde el inicio de su aplicación, así como el desarrollo de una ciencia que obedece a los intereses económicos de una sociedad industrial (Jiménez, 1999).

Los problemas ambientales ponen en riesgo la vida de todas las especies que habitan en el planeta Tierra y a la propia humanidad. La magnitud de estos problemas ha tomado una importancia sin igual en los últimos años, tal es el caso del problema del agua y de la basura.

El agua disponible para consumo de la humanidad es limitada y trae grandes dificultades hacerla llegar hasta las casas, inclusive existen lugares en donde el vital líquido no alcanza a llegar. Sin embargo la población sigue creciendo y demandándole agua, convirtiéndose la escasez en un problema cada vez más habitual. Los mal llamados países del tercer mundo tienen una demanda del 40% que representa una escasez. Y de estos Perú, la mayoría de las islas del caribe y México son los países más críticos en esta situación. Esto sin incluir el problema de calidad, pues de ser así la cuestión de escasez de agua se apreciaría como más grave. Además los cambios climáticos agravarán más la situación (Olli Varis, 2003).

Para Mazari et al. (2000) es urgente modificar los esquemas de manejo para hacer un uso eficiente, acciones que van desde proteger las zonas de recarga del acuífero, garantizar la calidad del agua, el reuso generalizado de aguas residuales tratadas, y entre las principales acciones para prevenir el déficit que presenta la cuenca de México son: Sustitución de muebles sanitarios de bajo consumo de agua; mayor cobertura de medición y facturación del consumo; reducción de fugas (estimadas entre 37% y38%); sustitución de agua de primer uso por agua residual tratada en riego agrícola. En esta situación el problema del agua se ha convertido en un tema de interés para su confrontación, algo similar pasa con la basura.

Desde este contexto, las sociedades de la humanidad se caracterizan por ser grandes consumidoras de los recursos naturales, aunque se ha mencionado son los países del primer mundo quienes generan más contaminadores, 80% (Enkerlin, Cano, Garza, 1997), El problema no sólo consiste en que ya no hay espacio para la gran cantidad de basura, sino que es una fuente de infección y de contaminación para la tierra, las corrientes y depósitos naturales de agua (Bustos, 1999). Sin embargo en mayor o menor medida todos los seres humanos generan basura, desde las actividades domésticas, industriales, públicas o privadas (Quadri, 2005).

Bazant (2001) señaló que la ciudad de México genera 19000 toneladas de basura diariamente, 80% de la cual es recolectada en tanto el resto causa problemas al ser arrojada en barrancas y calles, buena parte en nuevas áreas de expansión urbana. La basura municipal depositada en bolsas de plástico, 30% corresponde a restos orgánicos, esto habla del despilfarro de productos que fueron adquiridos y no consumidos; el 25% lo constituye el papel, cartón, etc.; y 40% son vidrio, botellas envases, latas, etc., según datos sobre el primer mundo. Es por esto que el tratamiento de la basura resulta un tema muy importante, cabe recordarse que de acuerdo a la ley de la conservación de la energía la basura no se destruye sólo se transforma.

Por lo anterior debe resaltarse el exceso de basura y la escasez de agua ponen en riesgo la vida del planeta entero, así que se requiere implementar un desarrollo en el que las sociedades sigan avanzando, pero sin comprometer la vida de las especies y del planeta.

Uno de los enfoques básicos del desarrollo sostenible es el social, es decir la participación de la sociedad como recurso para este propósito (Pinal, 1997). Para Granada (1998); Abella y Fogel (2000) y Pol, (2002) el desarrollo sostenible de cada país, estado, región, localidad, se implementará a partir de cada situación, cultura, tradiciones, el propio desarrollo del lugar determinarán las acciones a llevar a cabo. Ya que son las utopías, mitos, conocimientos y creencias las que dan significado a la vida, y es alrededor de ellas que se puede crear o existir la organización cultural, y la definición de la identidad, condiciones importantes para la sustentabilidad (Abella y Foguel, 2000). Es en este proceso como las psicologías social y ambiental tienen un importante papel.

Encaminar el desarrollo sostenible a partir de las problemáticas ambientales singulares y generales de de cada región y del país, partiendo de los propios recursos para generar estrategias para implementarlo.

Ante la necesidad de establecer el desarrollo sostenible, se han desarrollado grandes campañas de información y persuasión acerca de las problemáticas ambientales, con la finalidad de que hombres y mujeres se impliquen y actúen en pro del ambiente. Sin embargo se ha revelado la información sobre problemáticas ambientales no garantiza la gente actúe proambientalmente (v. Corral, 2001).

Bustos, (2003) definió el comportamiento proambiental (CPA) como proceso restaurador que se ha querido aprender como una respuesta a la degradación ambiental. Corral (1998; 2001) refiere el CPA es toda acción humana que resulta en el cuidado o preservación del medio, acciones que implican intencionalidad, además de conformar parte del estilo de vida, es decir, cierta constancia en acción. Este comportamiento se caracteriza por:

Entre estas conductas Corral (2001) menciona las siguientes: Disminución de consumo de recursos; reuso de productos; elaboración de composta; reciclaje; control de la basura y estética ambiental, ahorro de energía eléctrica, disminución del uso de transporte privado, ahorro de agua; presión legislativa, pertenencia o apoyo a asociaciones ecológica y / o preservación de ecosistema.

Para promover un desarrollo sostenible que implique el comportamiento proambiental se requiere conocer cómo la gente hace uso de su espacio, cómo se apropia de él en la vida cotidiana. Explorar el proceso de apropiación del espacio implica identificar cómo la gente transforma un espacio según sus necesidades, proceso que se conforma sólo a través de la interacción social.

Los espacios son más que componentes físicos, ellos presencian y forman parte de la actividad y experiencia humana (Corraliza, 1994). El espacio es transformado según necesidades, aspiraciones y proyectos del grupo o persona (Aguilar, 1990; Vaske y Kobrin, 2001). El espacio es parte de la experiencia humana, de las interacciones, es un referente para la conformación de significados, símbolos, forma parte de la memoria individual y colectiva. Proporciona un sentido de reconocimiento e identificación en el transcurrir del tiempo, el espacio visto así es convertido en lugar (Lindón, 2001; Aguilar, 2001). Es decir el espacio permite establecer interacciones con las personas, y por ello evocar significados o recuerdos, permite dar continuidad a un grupo o una persona, y por ello son susceptibles de modificarse de actuar en ellos y con ellos.


Antecedentes

Pol, (1994) mencionó que la apropiación del espacio está en el núcleo de las conductas territoriales más primitivas de dejar la impronta y marcar el terruño, sin embargo se extiende a procesos más sofisticados, desde referentes para la identidad en el transcurrir del tiempo, hasta la creación de significados. Debe de resaltarse que si bien el proceso de apropiación del espacio implica la conducta territorial, está necesidad es compartida por toda la especie animal. Pero en el caso de la humanidad va más allá, se vincula a procesos más sofisticados de la simbolización, inclusive pudiendo prescindir la expresión marcaje territorial, primando el proceso de construcción social del significado del espacio a nivel personal, de comunidad, y de identidad colectiva lo que a su vez permite explicar el apego a lugar (Pol, 2002).

El término apropiación nace de dos ramas de la psicología, por un lado la psicología social por el otro la psicología ambiental, (Pol, 1994). Vale la pena mencionar que el concepto de apropiación surge en principio de Marx, relacionado al concepto de alienación, este hace referencia a cuando una persona no se identifica con los objetos que ha producido. Así se propone la apropiación como la reiteración del objeto mediante la actividad, de acuerdo a esta concepción existen dos niveles: posesión de la naturaleza y como proceso histórico, que a su vez tiene tres niveles; colectivo, histórico individual, e histórico del sujeto (Gracman, 1976 en Pol y Valera 1999). Pero fueron Vigotski y Leontiev quienes a partir de la segunda década del siglo XX introdujeron el término de apropiación a la psicología (Vidal, 1998). En la psicología ambiental el término fue introducido por Korosec, aunque autores de otras disciplinas también han dado importantes aportaciones. Si bien el término es reciente, no presenta una gran presencia literaria, es hasta después de los setentas que se dan las propuestas con relación a este.

Como puede leerse las aportaciones varían de acuerdo a la disciplina del autor, Pol, ha desarrollado el modelo dual de la apropiación del espacio, su trabajo ha sido influido fuertemente por Korosec, 1976, (en Pol, 1994).


Modelo dual

Desde esta misma perspectiva Valera y Pol (1999) señalaron que la apropiación del espacio es cuando una persona o grupo actúan sobre el entorno y lo transforman, dejando huella en él, en dónde el espacio se incorpora a los procesos cognitivos y afectivos de una manera activa y actualizada, tanto social como individualmente a través de los procesos de interacción social. Por medio de la interacción simbólica la persona y el grupo se reconocen en el espacio y se auto atribuyen sus cualidades como definitorias de su propia identidad. Desde esta misma línea, la apropiación es la forma de sentimientos de acción-control de la propia población, que los residentes sientan de ellos depende el desarrollo de su comunidad y no de agentes externos. Siendo algunas veces necesario el cambiar la auto-imagen como población, buscando la mejora de servicios e infraestructura urbana, de la imagen de lugar, para optimizar su calidad de vida; por ejemplo la creación de elementos ambientales, sociales, culturales, lo que les confiere identidad (Corraliza et al. 1994). Brower (2002) especifica que la apropiación es el acto de hacer reclamación de un espacio para regular para qué se vaya a usar, bajo qué condiciones, y por quién.

El modelo dual de la apropiación del espacio tiene dos componentes:

Una de base comportamental, la acción transformación, que remite a la transformación y personalización de los escenarios de vida, es la componente etológica de dejar la impronta, a la vez que se conforma una red de espacios significativos para la persona, con o sin estructura relacional que le confieren familiaridad con el espacio, para poder orientarse.

De acuerdo con esta teoría, esta componente quiere decir que un espacio se transforma a partir de las necesidades, se hace un espacio familiar, se le dota de significado en función de la devolución que se recibe de la interacción. Para lo cual es muy importante la transformación de objetos, para ejemplificar esta dimensión se puede mencionar, trasladar pertenencias simbólicas propias, así como el decorado de interiores que evoque la estética de determinada época, lo que se relaciona a la búsqueda del sentido de pertenencia a un grupo social, cultural y económico. (Moreno, 1994; Aguilar, 1990).

La identificación simbólica, que refiere al proceso de identificación con un espacio previamente transformado por la propia acción, constituyéndose en un referente para la identidad tanto individual como social, deviniéndose en lugar. (Pol y Valera, 1999; Pol 2002a). Esta componente comprende procesos simbólicos, cognitivos, afectivos e interactivos tanto evolutivos como estructurales, desde este posicionamiento: Pol, (2002) menciona los siguientes procesos:

Afectivos, componentes interactivos y cognitivos que buscan el bienestar.

Cognitivos, o del conocimiento en el sentido amplio, procesos de elaboración y categorización de la información.

Interactivos, la personalización de un espacio, dota al espacio de un significado para los otros y para sí mismos, con cierto grado de intencionalidad que en el proceso interactivo con los demás reforzará el propio yo.

Esta dimensión tiene una predominancia en los espacios públicos: calles, parques, etc. Por lo que es sólo a través del contacto con cotidianidad, como es el recorrer, transitar, compartir un espacio con otras personas lo que puede dar un reconocimiento y transformación de éste, para que tenga un significado para la persona o el grupo (Aguilar, 1990).

Es en el compartir colectivo de los espacios en donde surgen las interacciones y significaciones espaciales, la valoración de espacios comunes, la accesibilidad, la evaluación de los otros, la forma en que el espacio es común, el punto en que es un encuentro de reconocimiento y referencia para las adscripciones individuales y grupales (Aguilar, et al. 1998).

Aguilar (2001) menciona que la identidad del espacio o identidad de lugar refiere la manera como las personas se pueden leer en el espacio de la vida cotidiana, implica un conjunto de lugares comprensibles de acuerdo a relaciones sociales que permiten dar sentido a determinadas estructuras. La identidad de lugar es definir en qué espacio, rasgo o práctica de la ciudad la gente logra reconocerse. Lo que orienta a la acción y ayuda al proceso de autodefinición de acuerdo a los rasgos seleccionados por la persona o el grupo, o los atribuidos por otras personas. Y además se puede establecer un valor afectivo, y se elabora de experiencias compartidas y vínculos de pertenencia, en donde las características particulares de un espacio pueden formar parte de los procesos de adscripción y diferenciación de acuerdo a categorías sociales que atañen rasgos de pertenencia, por ejemplo “ser habitante de aquí y no de allá” (Aguilar, 2000, 2001). Así sentido de pertenencia a ciertas categorías sociales, incluye el sentido de pertenencia a determinados lugares significativos para el grupo, recordando que el entorno es un producto de la interacción simbólica que se da entre las personas que comparten un entorno, y que se identifican con él a través de un conjunto de significados socialmente elaborados y compartidos (Valdivieso, Herranz, y Sánchez, 1998; Valera, y Pol, 1999, 2005). Dimensión territorial refiere a los limites que definen a un lugar, pueden responder a una delimitación de orden administrativo o a una construcción social, comúnmente elaborada y compartida (Valera y Pol, 2005). Es el espacio geográfico transformado por un grupo social y que da lugar a la apropiación afectiva y efectiva por parte de los habitante, quienes lo ocupan y consideran como propio y que es un referente para su identidad social (Juárez, 2000).

Dimensión psicosocial son las atribuciones tanto internas como externas, proporcionan un carácter particular, especial o distintivo a las personas de este lugar respecto a las de otro diferente, por ejemplo las relaciones sociales de un lugar en comparación a las de otro entorno (Valera y Pol, 2005). El componente psicosocial es básico, pues la presencia de una red consolidada de interacciones sociales de soporte informal se vincula a las relaciones cercanas entre los personas que genera cierto sostén y apoyo a los habitantes (Wiensenfield y Giuliani, 2004).

Dimensión temporal atañe a la necesidad de contextualizar históricamente al espacio, a la historia del grupo y su relación con el entorno como elemento fundamental de la identidad socioespacial. Es decir los procesos por los que la persona o el grupo llega a identificarse con un entorno dependen de la evolución histórica ligada a un entorno que se puede definir en base a este sentir común y de diferenciación al no compartir esta historia. Al respecto Aguilar (1990) menciona que la memoria colectiva es un recurso social colectivo para confrontar el devenir del tiempo, su herramienta imprescindible es el lenguaje, y señala:

Son elementos de una estructura que identifica a un grupo social vinculado a un entorno, que es capaz de simbolizar alguna de las dimensiones relevantes del lugar, y que permite percibir como iguales a las personas del grupo según se identifiquen con el espacio, de diferenciarles de otros grupos y espacios (Valera y Pol, 1999). Son aquellos espacios que tienen un significado a nivel personal o social dentro de la interacción (Valera, 1994).

Hablar de la significación del espacio forzosamente remite a preguntarse que ¿para quién? ¿Cuál es el proceso de asignación de significados? ¿Qué aspecto es capaz de generar una significación dada? (Aguilar, 1990). A lo que inicialmente se respondería que es a partir de la interacción social del lugar, es un proceso en el que una experiencia logra consensuarse y hacerse común a los miembros de un grupo.


Investigación empírica

A partir de estas ideas desarrolladas por Pol (1994, 2002 a y b) se han realizado diferentes investigaciones sobre el cuidado ambiental y la apropiación del espacio, por ejemplo Jiménez (1998) encontró una asociación entre las conductas ecológicas responsables y los factores conductuales (acción-transformación directa del espacio) y los factores cognitivos (creencias de control percibido, identificación e identidad) de la apropiación del espacio en el grupo con mayor tiempo de residencia, en comparación con el grupo de personas con menor tiempo de residencia, las cuales no participaron en la planificación, ni desarrollo del lugar. Influye en la activación de conductas ecológicas responsables, en tanto las personas creen y transformen los espacios directamente. La conducta ecológica responsable surge como una forma de mantener el lugar y los elementos de este con el cual se identifica; se percibe un alto nivel de control sobre el ambiente y las conductas propias ajenas. También mencionó que la identificación con el lugar como componente de la identidad social es importante para la activación de la conducta ecológica responsable, en tanto se intenta evitar destruir e incluso modificar de manera drástica los elementos de lugar, desde estos se sustentan los procesos de identificación, por lo tanto al preservar esos espacios se preserva la identidad.

Vidal, Pol, Guardia y Peró (2004), realizaron un estudio cuyo objetivo fue elaborar un modelo teórico de la apropiación del espacio y realizar una prueba empírica en un barrio de Barcelona. En él se supuso la acción e identificación con el barrio explicarían el apego al mismo. De manera exploratoria se pretendía contrastar la hipótesis que la identificación tendría mas peso sobre la acción a medida que aumenta la edad. Y una tercera hipótesis exploratoria fue que la acción y la identificación serían más acentuadas entre las personas afectadas por la remodelación de su propia vivienda. El ajuste de los datos al modelo estructural sugirió que es necesario investigar la influencia de las acciones cotidianas realizadas por y para el barrio, junto con la identificación simbólica que de éstas se derivan del modelo dual.

Con base a lo anterior se planteó el objetivo de analizar el vínculo entre la apropiación del espacio y las acciones de protección ambiental o conductas proambientales emprendidas por pobladores de Santa Ana Tlacotenco (SAT).

Objetivos Específicos:

Preguntas de investigación


MÉTODO

Población y lugar

Se trabajó con la población de SAT, población ubicada al sureste de la ciudad de México, en las áreas boscosas de la delegación Milpa Alta, una de las zonas más rurales de la capital de la república mexicana, cuenta con terrenos dedicados al cultivo del maíz, nopal y hortalizas. Sus primeros pobladores eran chichimecas sometidos posteriormente por los aztecas y posteriormente con la llegada de las órdenes religiosas se levantaron los templos de la actual delegación. El 15 de agosto de 1532 fueron bautizados por primera vez los tlacotenses hecho que modificó sus costumbres y tradiciones de las que se conservan costumbres pagano-religiosas y artesanías típicas. El pueblo actualmente cuenta con aproximadamente 12,100 habitantes.

Muestra

La forma de selección de las personas que contestaron el cuestionario, fue no aleatoria intencional y por cuota, 50% mujeres y 50% hombres. La muestra cubrió las siguientes características:

Instrumento

Primero se desarrolló y se aplicó a una nuestra de 10 personas un cuestionario de 23 preguntas abiertas, que abarcaba: a) la apropiación del espacio; b) la cohesión e identificación social y c) la propensión hacia la sustentabilidad. Este cuestionario tuvo las limitaciones sobre la claridad de las preguntas para los entrevistados y que hacían falta más información sobre acciones proambientales. A partir de este se construyó el instrumento final, que se aplicó a manera de entrevista La Apropiación del Espacio y el Comportamiento Proambiental en Santa Ana Tlacotenco que constó de 33 preguntas abiertas. En la primera sección contiene datos sociodemográficos; las siguientes dos secciones evalúan la apropiación del espacio (preguntas 1-21), por medio de su dimensión identidad de lugar con las preguntas; y la acción-transformación; y una última (pregunta 19, 22-33) el comportamiento proambiental. La primera parte evaluó 20 preguntas sobre la apropiación del espacio y la segunda 13 sobre el comportamiento proambiental.

 

Procedimiento

La apropiación del espacio, y el comportamiento proambiental fueron estudiados en su contexto natural. Se acudió a la zona de estudio y se aplicó el cuestionario de acuerdo a los criterios establecidos: se pidió el plano a la coordinación del poblado y se localizó a las casas del centro, se acudió a los domicilios y se pidió a las personas su ayuda para contestar el cuestionario. Estos se aplicaron en las tardes del mes de mayo, junio y julio de 2004.

Los resultados fueron analizados por medio del análisis de contenido de acuerdo a López-Aranguren, (1988), las repuestas se anotaron de manera textual, posteriormente con ellas se elaboraron categorías, tomado como unidad de estudio el tema, y se agruparon las categorías de acuerdo al modelo teórico. A partir de ellas se elaboraron graficas de los porcentajes por categoría. º

RESULTADOS

Aquí se presentan los resultados en el siguiente orden: preguntas referidas a la apropiación del espacio en su dimensión identificación simbólica y acción transformación, seguidas de las preguntas sobre comportamiento proambiental (CPA) de ahorro de agua, basura.

Apropiación del espacio: Identificación Simbólica

A continuación se presentarán de manera resumida los resultados obtenidos de la dimensión simbólica, a partir de los porcentajes mayores obtenido de las respuestas clasificadas por su similitud. Sobre la pregunta ¿Cuál es el nombre de su pueblo? que refiere la toponimia del lugar, se encontró que la mayor parte de las repuestas, 90% nombró al poblado como Santa Ana Tlacotenco, respecto ¿Qué significa? 37% indicó su significado a partir del vocablo náhuatl Tlacotenco y señalaron significa a la orilla del breñal o de jarillas; ¿Por qué vive en SAT y no en otro lugar? la principal razón de vivir en el poblado, es que este forma parte del origen de las personas con un 70%; ¿De dónde vienen los habitantes de actuales de SAT? del sentido de homogeneidad al interior de la población a partir del origen, se encontró que el 44% indicó que la gente es nativa de la población y 43% que sólo algunos son de fuera, de otros estados, lo que reafirma la mayoría de la población son originarios de SAT, pero también que están llegando personas de estados como Puebla, Veracruz, Oaxaca, Morelos y Guerrero; ¿Hay algo que haga diferente a SAT de otros pueblos o colonias de la ciudad? la diferenciación del lugar se encontró primordialmente a partir de dos categorías, las costumbres y tradiciones con 41%, y el campo, con 23%. ¿Cuáles son para usted los tres lugares más representativos? Los entrevistados indicaron que el campo (33%), la iglesia y el deportivo con 12% cada uno. ¿Qué es lo que más le gusta de SAT? se mencionó que lo más gustado es el campo o el ambiente natural con 29%, seguido de las costumbres y tradiciones, ¿Con qué pueblos colinda SAT? fueron señalados con 26% Tepenahuac, 21% Tlacoyucan y 20% Milpa Alta, siendo reconocidos como los principales pueblos colindantes que forman los limites territoriales de SAT. ¿Qué lugares frecuenta usted más? los lugares mencionados como los más frecuentados fueron el campo o ambiente natural 25% y 20% la iglesia. ¿Qué tan unido se siente usted a la población? 23% mencionó sentirse muy unido a la población y 18% dijo que regular. ¿Qué hechos han sido importantes? Al indagar sobre la memoria colectiva del lugar se encontró que los hechos significativos recordados son la construcción de las escuelas con 18%, la introducción de servicios urbanos con 17%, y la defensa de la tierra con 17%. ¿Desde cuándo existe el pueblo de SAT? las preguntas elaboradas sobre la fundación del lugar indican que la mayor parte, 46%, no mencionó fecha o acontecimiento acerca de ésta; en cuanto al grupo fundador ocurrió algo similar, 76% no contestó quiénes fueron los primeros habitantes. Al indagar sobre las relaciones sociales. ¿En general existe comunicación entre los y las vecinas? A esta cuestión el 56% mencionó si existe comunicación generalmente entre la gente originaria, 20% señaló que si, entre conocidos, pues es algo común y constante entre la gente de SAT. ¿Existe respeto entre vecinos y vecinas? El 78% señaló aún prevalece, que es algo de lo que se puede presumir y que se da en la mayor parte de la población, en las personas nativas, pero hay excepciones, para 9% hay respeto de manera regular, por que no siempre se le puede decir a la gente “no tire agua” por que se molesta, señalan es algo que se esta perdiendo y 10% señaló que ya no hay, la gente es grosera hasta entre vecinos, señalaron. ¿Existe amistad entre vecinos y vecinas? 85% señaló que si hay amistad algunas veces o entre familiares, y personas originarias del lugar “entre los de aquí si”, pero de acuerdo a sus edades, adultos, jóvenes, viejos, 7% mencionó sólo algunas veces y para 8% no puede haber amistad, sino cordialidad, diciendo que la gente es individualista y que no puede haber amistad si no hay respeto.



La apropiación del espacio: Acción Transformación

En la dimensión acción transformación: de la base temporal para estructurar relaciones sociales se preguntó: ¿Cuánto tiempo pasa aquí durante la semana y en el fin de semana? se encontró que el 51% de la gente esta casi todo el tiempo en SAT. ¿Ha participado o participa realizando acciones para mejorar SAT? la participación de la población en la mejora del pueblo fue indicada por el 45% (que ha colaborado en la mejora de servicios urbanos 18%, en la mejora de instalaciones publicas 15% y el cuidado ambiental 12%). ¿Para usted cuáles son los problemas de aquí? fueron mencionados los servicios urbanos con 28%, y los ambientales con 22%. ¿Cómo se resuelven esos problemas? el 26% mencionó es el gobierno, a través de sus diferentes instancias quien los resuelve, el 22% dijo que el pueblo y gobierno, 20% más considera que es el pueblo organizado quien los resuelve. ¿Existe la participación de grupos o asociaciones para resolver los problemas? al buscar la existencia de grupos para la resolución de problemas; 13% mencionó la existencia de grupos que forman parte del gobierno y 14% indicó grupos independientes de este.



Comportamiento proambiental y agua

Al cuestionar sobre el comportamiento proambiental y el ahorro de agua potable se encontró lo siguiente: ¿Cómo es el suministro de agua? 44% indicó el servicio es bueno, aunque no haya diario y está racionado, se mencionó que en época de calores y en la orillas escasea y, para 24% regular, pues no es bueno, es limitado pero al menos hay, 10% dijo es escasa y racionada. ¿Se cuenta con el suministro de agua para todos los servicios y necesidades de la población? 59% señaló es suficiente, pero no para las partes altas o las orillas del pueblo, ni en todo el pueblo, y 4% dijo que regular, por que no todo el pueblo tiene. ¿Existe algún problema con relación al agua potable? 44% expresa que no hay ningún problema relacionado al agua potable, 20% refiere la escasez y el abasto, pues no llega a toda la población y no esta distribuida uniformemente, esta racionada y en época de calores escasea, para 16% el problema es la calidad el líquido y finalmente 11% el problema esta relacionado al desperdicio que la gente hace del agua potable.

De las acciones que la gente realiza para el ahorra del agua se interrogó ¿En su casa qué se hace para cuidar el uso del agua? 27% acciones de disminución de consumo, no lavar el carro, ni patio, ni pisos, al lavarse los dientes o los trastes no dejar la llave abierta, sino usar vaso y tina respectivamente, y otras; 26% sólo mencionó cuidarla, pero no especifica cómo; 23% reutiliza el agua, por ejemplo del agua que sale de la lavadora, reutilizarla para lavar jergas, trapear o lavar el baño, regar las plantas. ¿Y usted qué acciones realiza o ha realizado para ahorrar agua? 32% dijo que disminuir el consumo, no lavar patios, las ventanas, o el carro, al bañarse cerrarle a la llave mientras se enjabona; 19% reutilizar el agua, no tirar el agua de la lavadora, sino reutilizarla para lavar patios, regar las plantas o lavar el baño, y 17% menciona cuidarla pero no concretiza cómo lo hace, al indagar sobre el conocimiento sobre otras medidas para ahorrar el agua, no importando que no se realicen se preguntó lo siguiente, ¿Qué otras acciones se deben hacer para cuidar el agua? 27% mencionó evitar el desperdicio, es decir arreglar fugas, tanto de la red primaria como secundaria, dar mantenimiento a las tuberías, 20% considera implementar campañas de sensibilización y concienciación acerca de que el desperdicio de agua (como lavar carros, patios) es un problema para todos, dar información de que el agua se va acabar, y 17% menciona reducir el consumo.

En la sección anterior se indagó que los problemas ambientales son importantes para la población, y de estos se detecto que para el 40% la basura es una de las principales, seguido de un 19% para la contaminación de suelos y el agua obtuvo un 3%. Pero es necesario precisar que hablando particularmente del agua, 44% consideró el servicio como bueno, el 56% refirió el servicio es suficiente y 36% dijo no es bueno, sin embargo 44% refirió no hay ningún problema con el agua; pero 27% mencionó acciones de reducción de consumo sobre el liquido, esto como medida para ahorrar agua en su casa; respuestas que se afirman cuando se les preguntó de manera directa qué es lo que cada persona que contestó realiza para ahorrar agua y 27% señalo evitar el desperdicio.



Comportamiento proambiental y basura

A diferencia del agua, la basura es considerada como uno de los principales problemas ambientales, se indagó ¿Cómo es el servicio de recolección de basura?, 36% mencionó que el servicio de recolección es bueno en el centro del pueblo, pasa constantemente y a veces diario, para 28% es regular, no es constante y no siempre pasa, y un 9% lo refirió como deficiente por ser escaso e irregular. ¿Se cuenta con un servicio de recolección de basura para toda la población? 51% señalaron que este servicio es insuficiente, pues no cubre a todo el poblado, no pasa diario y no cubre a todo el pueblo, 38% menciona que sí es suficiente pero solo en el centro del pueblo, y 8% no sabe. ¿Existe algún problema con relación a la basura que se produce en SAT? Sobre ello el 34% indicó que el problema de la basura es que esta contaminando todo, campos, el drenaje, barranca, 41% dice que no es un problema porque la basura no se queda en la población 6% menciona otras problemas como que es demasiada, ya no cabe, hay mucho plástico; frente a esta situación la principal acción para disminuir la producción de basura que se realiza en las casas de las persona visitadas. ¿En su casa qué se hace para disminuir la producción de basura? 28% refirió la disminución de consumo, por ejemplo: evitar pedir bolsitas al ir a comprar, no pedir papel al ir por las tortillas. ¿Y usted qué realiza o ha realizado para disminuir la producción de basura? las acciones mencionadas son la elaboración de composta con18%, 17% busca disminuir su consumo, por ejemplo no pedir bolsitas en el mercado o a tienda, llevar servilleta para no pedir papel, no usar pañales desechables y comprar los menos productos desechables o con mucha envoltura y 10% indica acciones de separación al menos en basura orgánica e inorgánica. Finalmente se preguntó ¿Qué otras acciones se deben hacer para disminuir la producción de basura?, a lo que 39% indicó la reducción de consumo (no pedir bolsitas al ir a comprar o no comprar cosas desechables), 22% consideró la separación de basura, tanto de parte de los habitantes como de los camiones recolectores de basura y 11% otras acciones, que el gobierno presione a las empresas a manejar adecuadamente sus residuos o que haya más camiones recolectores.


Discusión y conclusiones

A partir de los resultados obtenidos se pudo elaborar la descripción sobre el proceso de apropiación del espacio de acuerdo a los elementos del modelo dual (Pol, 1994, 2002). Respecto a la dimensión acción-transformación, la cual se caracteriza por el sentimiento de acción control de un espacio, de acuerdo a las necesidades de la población. En ellas puede leerse que los tlacotenses se han organizado para gestionar servicios urbanos para participar en la mejora de las escuelas. Estos resultados también indican la participación de las personas en actividades de mejora para el pueblo por ejemplo, formar parte de algún grupo ecologista así como de preservación de la identidad, al participar en la organización de actividades culturales, fiestas, o del náhuatl, su idioma ancestral. Estas acciones de acuerdo a Moreno (1994) representan el sentimiento de acción transformación, ya que se traducen en la manera de dejar la impronta indirecta o directamente, por lo tanto el espacio va adquiriendo significado para la población (Pol, 1994, 2002). En SAT se considera la participación del pueblo como una herramienta para afrontar las diferentes problemáticas del lugar que son precisamente las acciones en las cuales ha participado anteriormente la gente, es decir los servicios urbanos, problemas ambientales y la inseguridad. Esta última categoría habla de que por un lado la seguridad es parte de la tranquilidad del lugar respecto a la descripción física del lugar, no hay ruido, ni smog, pero por otro se empieza a detectar situaciones que ponen en peligro a la población o sus bienes, como los robos a casa habitación. Sin embargo de acuerdo a una parte de las respuestas de los participantes se puede decir que los tlacotenses no delegan sus problemas sólo a las autoridades o al gobierno, sino que asume la participación del pueblo como comunidad para hacer frente a las dificultades al interior del pueblo. Hasta aquí se puede mencionar que SAT es un espacio que se ha transformado de acuerdo a las necesidades de la población, en donde esta ha tenido una participación en diferentes tiempos, esto a su vez ha permitido se constituya como un referente para la identidad social, personal y de lugar, es decir esto permite señalar la presencia de la componente identificación simbólica señalada por Pol (1994, 2002).

Respecto a la componente identificación simbólica de la teoría de la Apropiación del Espacio de Pol (2002), en términos generales se encontró que en la conformación de este proceso influyen las características de los espacios, los grupos y las personas que habitan en él. Los resultados mostraron tres categorías que sustentan lo antes mencionado, es decir la identificación de SAT esta dada principalmente por las categorías costumbres y tradiciones, el campo (o ambiente natural), la gente (cómo se relacionan, cómo se organizan, de acuerdo con este estudio. A continuación se analizarán las categorías.

Como primer punto hay un consenso de los participantes sobre la toponimia del lugar, quienes en su mayoría coinciden en nombrar al poblado como Santa Ana Tlacontenco, que permite reconocerlo como un lugar con un fuerte vínculo a la cultura náhuatl, y también con la religiosidad que lo caracteriza ya que por un lado Santa Ana, hace referencia a la Santa Patrona que se venera en la iglesia el 26 de julio y por el otro lado, se señaló Tlacotenco es un vocablo náhuatl que quiere decir a la orilla del breñal o a jarillas. También se detectó SAT es un referente de diferenciación, a partir de sus costumbres y tradiciones, como lo son el día de muertos, las fiestas patronales, y otras más, pues en ellas la población puede leerse y adjudicarse un lugar al interior del poblado, además de permitir la interacción para su organización o disfrute (Aguilar, et al. 1998). Valera y Pol (2005) señalan que los acontecimientos culturales, las fiestas, las ferias y los elementos geográficos son elementos simbólicos de un lugar, ya que permiten comparar una comunidad con otra y definir a sus habitantes a partir de estas categorías. El campo, los ejidos, el pedregal, los bosques son otro referente de diferenciación de SAT, y a su vez proporcionan un aire limpio, y un ambiente tranquilo, lejos de ruidos de la cuidad, además parte de las actividades de la población se realizan en estos espacios. También consideraron que SAT es diferente del resto de la ciudad por la gente (las relaciones sociales), y su historia, es decir por cómo se relacionan, por que casi todos en el pueblo se conocen, por la organización que tienen cuando algo necesitan. Con ello adjudican a SAT características propias respecto la convivencia y las relaciones sociales. En dónde se asume SAT es diferente por poseer estas características que las mismas personas reconocen y le confieren a su población y que además las personas asumen como parte de sí (Valera y Pol, 1999, 2005). En cuanto a los límites del poblado, estos responden más a un acuerdo social que al administrativo, se mencionó a los pueblos vecinos de la delegación y sólo a los que colindan con los límites territoriales

Se encontró qué lo más gustado es “el campo(ambiente natural), la tranquilidad, las costumbres y tradiciones, y a su vez estas categorías están dentro de los lugares más representativos, “el campo”, “la iglesia” “el deportivo”, en ellos las personas pueden definir un lugar para si y frente a otros, estos sitios y prácticas son experimentadas como propias, que posiblemente remiten a significaciones y evocaciones personales. En los espacios más frecuentados se encuentran, “el campo” (ambiente natural), “el deportivo”, “la plaza”, justamente los espacios públicos a partir de los cuales se desarrolla la mayor parte de las actividades de la vida al interior del pueblo Esto implica la existencia de lugares legibles de acuerdo a las relaciones sociales establecidas al interior del poblado y a su vez estas dan sentido a tales espacios. Aquí se pueden leer los lugares y las prácticas en las cuales la gente logra reconocerse, además de vincularse a un valor afectivo por las experiencias compartidas, el uso de estos espacios permite la interacción social desde diferentes formas a partir la mirada, el saludo gestual o el diálogo, (Aguilar, 2001, 2000). Son los elementos “significativos”del lugar los mencionados como los más gustados, el campo, las tradiciones y costumbres y la tranquilidad, en el sentido de que no existe tanta inseguridad, ni contaminación como en la ciudad. El sentido de pertenencia se hizo referencia a partir de que la mayor parte de las menciones consideró a SAT como parte de su origen. Y finalmente, se puede señalar la historia como parte de un símbolo de diferenciación para la población, en esa crónica se mencionan hechos que giran en torno al que hacer del propio pueblo, lo que antes han mencionado como lo característico, lo más gustado y frecuentado, lo representativo del lugar la defensa de sus tierras, y también aparece un hecho que surge para mejorar la comunidad, la introducción de servicios urbanos, y la construcción de las escuelas.

También se pudo observar en la expresión de un sentido de pertenencia al lugar al indicar los diferentes lugares más significativos que sobresalen como un elemento compartido por los tlacotenses. Estos elementos seleccionados y atribuidos por los participantes que se consensúan a partir de experiencias compartidas, permite establecer un sentido de pertenencia y diferenciación de otros habitantes y de otros lugares, existe una autopercepción de poseer un origen igual en la mayor parte, pero también hay una diferenciación de quienes no comparten ésta (Aguilar, 2001). Con lo que se constata que la identificación simbólica de un lugar deviene no sólo de las estructuras físicas como edificios, monumentos paisajes, sino de los procesos de interacción social, como puntos de encuentro y posibilidades de crear un espacio social, y por ser elementos de continuidad en el tiempo, de formar parte de la memoria histórica del lugar.

Por lo anterior puede observarse “el campo” o “el ambiente natural” resulta un aspecto imprescindible en la vida de SAT. Tal como lo señala el apartado relacionado al comportamiento proambiental, en primera instancia es de resaltarse que las personas que participaron detectaron la presencia de problemas ambientales al interior del poblado, principalmente en relación a la basura. Siendo el campo de particular importancia para la población, éste esta siendo invadido por la basura. Se pudo detectar la siguiente situación; por un lado el servicio es insuficiente y aún más en las orillas del poblado, justo en donde es más frecuente encontrar pequeños basureros clandestinos o simplemente basura tirada en los campos, lo que ocurre con igual frecuencia en el centro.

Así la basura es un problema por que hay un exceso de ella en cualquier parte, pero principalmente en las orillas del “campo”, además de tapar coladeras, y de no permitir la filtración del agua a la tierra, este es otro de los problemas mencionados por las personas que participaron en el estudio.

Aquí también se encontraron estrategias de la gente para afrontar ese problema, por ejemplo la reducción de consumo, la elaboración de composta, y la reutilización, acciones encaminadas a disminuir la producción de basura; es decir el no pedir bolsitas cada vez que se va al mercado, sino llevar bolsa de mandado o comprar productos biodegradables y en lo menor posible productos con excesivos empaques, separar la basura orgánica y usarla como abono para los terrenos o elaborar composta para los jardines son las principales medidas mencionadas como proambientales en SAT. Aunque no deja de mencionarse la importancia de implementar estrategias para que la gente actue también proambientalmente en espacios públicos en el manejo de basura. Estas acciones inician en el interior de la casa pero tiene un efecto en la imagen del poblado, el hecho de no tenerla en las calles deja una estética agradable al poblado, los campos libres de contaminación permiten el aguas e infiltre en la tierra, al agua otro de los problemas ambientales importantes para SAT.

Si bien se mencionó con menor frecuencia no dejaron de existir problemas relacionados al agua. La basura es un problema pero de mayor magnitud en las orillas, esta misma condición la comparte con la escasez y distribución del agua, principalmente. Aunque también menciona entre los problemas se encuentra el desperdicio que algunas personas hacen de él, como lavar sus carros o patios con mangueras, no cerrarle a la llave cuado llenan sus tambos o peroles, y el desperdicio en fugas. Esto habla de la preocupación de las personas por el vital líquido, lo que se ve traducido en acciones de cuidado del agua.

En torno a esto las personas señalaron acciones para afrontar estas situaciones, que van desde la reducción del consumo, reuso y evitar el desperdicio, principalmente al interior de sus casas; “cerrar a la llave mientras lavo los trastes o dientes, o al enjabonarme, volver a usar el que sale de la lavadora para lavar patios o pisos, o las jergas, revisar periódicamente la tubería, vigilar los peroles mientras se llenan, no dejar la llave abierta por si llegará el agua”. Estas acciones señalan la gente busca desde su quehacer cotidiano el cuidado del agua, pero también al exterior de la casa aunque con menor frecuencia, por ejemplo se mencionó el hablar con otras personas sobre la importancia de no tirar agua, o el reportar fugas. También se contempla la necesidad de implementar estrategias para el CPA en el pueblo, por que hay personas a las que les gustaría conocer algunas estrategias.

Dentro del CPA también se encontraron comportamientos relacionados al manejo de basura y uso del agua potable, los tlacotenses han participado en acciones para el cuidado ambiental, por ejemplo reforestar el bosque, reportando fugas de agua, hablando con los vecinos de no tirar basura. Estas acciones atañen al CPA en un nivel de participación con los recursos públicos. Como puede observarse la gente de SAT actúa en diferentes niveles respecto al CPA, y son precisamente los elementos ambientales, referentes importantes para la identidad del lugar.

La componente de identificación simbólica se pudo identificar cuando se encontró que el poblado con sus características y costumbres es un referente para diferenciarse de otros pueblos o colonias de la ciudad, que las personas pueden leerse en diferentes ámbitos, como lo menciona Aguilar (2001), el conjunto de lugares comprensibles que permiten establecer relaciones sociales y que dan sentido al lugar.

Son los elementos “significativos” del lugar los mencionados como los más gustados, el campo, las tradiciones y costumbres y la tranquilidad en el sentido de que no existe tanta inseguridad, ni contaminación como en la ciudad. Los espacios que son compartidos por la gente, permiten la interacción social de diversas formas son el campo, la iglesia, el deportivo, el mercado, justamente los espacios públicos a partir de los cuales se desarrolla la mayor parte de las actividades de la vida al interior del pueblo. El sentido de pertenencia se hizo referencia partir de que la mayor parte de las menciones consideró a SAT como parte de su origen. Y finalmente, se puede señalar la historia como parte de un símbolo de diferenciación para los tlacotenses, en esa crónica se mencionan hechos que giran en torno al que hacer del propio pueblo, lo que antes han mencionado como lo característico, lo más gustado y frecuentado, lo representativo del lugar, el campo y la defensa de sus tierras, y también aparece un hecho que surge para mejorar la comunidad, la introducción de servicios urbanos, y la construcción de las escuelas.

Estos resultados permiten apoyar los hallazgos encontrados por Jiménez (1998) en donde se concluyó que la apropiación del espacio influye en la activación de conductas ecológicas responsables, en tanto las personas creen y transformen los espacios directamente. Y que la conducta proambiental surge como una forma de mantener el lugar y los elementos con el cual se identifica; y que se percibe un alto nivel de control sobre el ambiente y las conductas propias ajenas. También se menciona la identificación con el lugar y el lugar como componente de la identidad social como importante para la activación de la conducta ecológica responsable, en tanto se intenta evitar destruir e incluso modificar de manera drástica los elementos del lugar que sustentan los procesos de identificación, ya que al preservar esos espacios se preserva de alguna manera la identidad.

Un aspecto final, que se debe resaltar es el haber detectado, de acuerdo a los entrevistados, la unidad de SAT a pesar de la cercanía con la ciudad basada en el mantenimiento de características tradicionales distintivas, sus costumbres, fiestas religiosas y artesanías, que con todo los tlacotenses continúan sustentando a lo cual se ha unido la tarea de frenar la afectación de su entorno y la necesidad de su protección.


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